Autores Eclesiásticos en el Catecismo
El Catecismo de la Iglesia Católica expresa ante todo la fe de la Iglesia en Jesucristo, quien nos ha venido a revelar el misterio amoroso del Padre y nos ha permitido participar del Espíritu Santo. El Catecismo como fruto de fe es una respuesta a Jesucristo cuyo misterio se atestigua en la vida de la Iglesia, que ha recibido innumerables dones que manan de los hechos y dichos de su fundador y que llegaron a su culminación en su muerte y resurrección. La Sagrada Escritura consigna todo ello y ocupa un lugar singular dentro de esos tesoros recibidos de Cristo a través de los apóstoles.
La Palabra de Dios, sin embargo, no se encuentra simplemente en la materialidad de los libros de la Sagrada Escritura, sino ante todo en la vida que, gracias al Espíritu Santo ha sido infundida en nosotros, la Iglesia. Sin esa vida en el Espíritu Santo las Escrituras son letra muerta e inútil. Por ello el testimonio de vida de los santos es capital si queremos comprender la Escritura en el Espíritu. Su vida es, en cierta forma Escritura que nos habla del Padre, del hio y del Espíritu.
Algunos de los santos se han distinguido por el don de escribir con profundidad sobre la fe. A ellos recurre también la Iglesia para componer sus expresiones de fe. El Catecismo de la Iglesia Católica recoge muchos testimonios de los Padres de la Iglesia (santos y sabios de la antigüedad cristiana) y de muchos otros santos de tiempos posteriores. También recoge testimonios de algunos autores que no han sido declarados santos, pero que expresaron extraordinariamente bien la fe de la Iglesia.
Pongo aquí la lista de aquellos de quienes aparecen referencias diez o más veces en el Catecismo de la Iglesia Católica, para que nos demos una idea de quienes son y para que despierte en nosotros el interés de leer lo que escribieron.
San Agustín 91
Santo Tomás de Aquino 64
San Ireneo de Lyón 32
San Juan Crisóstomo 23
San Ambrosio 21
San Ignacio de Antioquía 18
Tertuliano 14
San Gregorio Niceno 11
San León Magno 11
San Cipriano de Cartago 10
Orígenes 10
Con excepción de Tertuliano, todos estos autores perseveraron en su vida dentro de la Iglesia y dejaron a la posteridad el ejemplo de su santidad, aunque en el caso de Orígenes no fue nunca proclamado santo, pero el mismo san Jerónimo se expresa de él en términos de admiración por sus virtudes.
El caso de Tertuliano es diferente, era un hombre muy apasionado y emotivo, pero muy rigorista. Escribió muy bien sobre temas importantes para la Iglesia, pero después se pasó a un grupo separado que se caracterizaba precisamente por una exigencia ascética extremista. Fué un acontecimiento triste, pero la Iglesia ha conservado los escritos católicos de este autor porque también son expresión de lo que ella cree.
Santo Tomás de Aquino es el único en la lista anterior que no pertenedce a la época de los Padres de la Iglesia, pero ha sido de los más grandes teólogos y místicos. Él vivió en la Edad Media.
La lista que he puesto es solamente de los más mencionados, pero hay muchos otros a quienes también debemos conocer y valorar. Finalmente me gustaría hacer notar que entre los autores eclesiáticos cuyas referencias aparecen en el Catecismo se encuentra una mujer latinoamericana: Santa Rosa de Lima. Me parece que es un detalle importante para nosotros pues vivimos en este continente y es un aliciente para seguir nuestro camino.
Pedro Miguel Funes Díaz CCR